¿Quiénes somos?
Misión
El MLC (Movimiento Laico concepcionista) lo formamos católicos seglares comprometidos que queremos seguir a Jesucristo, compartiendo el carisma de la Congregación concepcionista y viviendo su espiritualidad. Como miembros del MLC queremos colaborar en la misión de Cristo según nuestra propia vocación y estado de vida en la Iglesia. Dentro del MLC procuramos vivir y hacer propios los rasgos más característicos de la espiritualidad de M. Carmen Sallés.
El Movimiento Laico Concepcionista (MLC) nace el año 2000 como una llamada del Espíritu que recibe la Congregación de Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza (Congregación), a través de la Iglesia, siguiendo el influjo del Concilio Vaticano II, para aquellos laicos que quieran compartir el carisma concepcionista, viviendo la espiritualidad que de él dimana.
El carisma concepcionista que recibió y transmitió Santa Carmen Sallés, considera el Misterio de la Inmaculada Concepción de María (CF III) como eje carismático que unifica la espiritualidad y es fuente inspiradora de la misión apostólica. En él se inspira también el MLC, para iluminar su vida cristiana y apostólica, con los valores que de él dimanan.
Visión
La vocación del miembro del MLC es laical, y como tal tiene unas finalidades específicas:
- Fomentar la vida de fe para seguir a Jesucristo y vivir el Evangelio, según el carisma de Carmen Sallés.
- Comprometerse con la Iglesia y la sociedad, mediante su acción apostólica, de acuerdo con los signos de los tiempos.
- Formar unidad con las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, contribuyendo a la difusión y actualización del carisma concepcionista.
- El laico concepcionista se sabe llamado por Dios con una vocación y misión específica. Vive la propia historia como Historia de Salvación dejándose conducir en ella por Dios. Por eso cultiva la formación permanente llenándose, como nos decía M. Carmen, “por el estudio y la oración de ciencia y virtud” para repartirlo después en su vida familiar y social.
Valores
Porque somos cristianos estamos llamados a hacer presente el Reino aquí y ahora, a construir la Iglesia. Por lo que la misión común del MLC es la misión que Cristo le encomienda como asociación de Iglesia.
Esto no significa que en el MLC todos hagan lo mismo. Las tareas pueden ser diversas, pero la misión es común, no sólo por su origen, sino también por su orientación. Todos, de distintas maneras, promueven los mismos valores y contribuyen a la realización de objetivos y prioridades comunes. Podríamos hablar de actuación común en misión de Iglesia.
Por amor de Dios, quien pertenece al MLC se compromete en la transformación del mundo, para que los hijos e hijas de Dios vivan dignamente según su voluntad. Quiere igualmente reconocer en cada hombre y mujer, a Jesús, que se ha identificado con cada ser humano, en especial con los más necesitados.
La constitución 68 establece que “el Movimiento Laico Concepcionista es una forma específica de participación laical”; y añade: “la colaboración e intercambio de dones entre religiosas y laicos, contribuye a desarrollar el carisma y hacer más eficaz la proyección apostólica”.